viernes, 10 de agosto de 2007

PRIMERA PARTE

Jura de bandera

EL REY CRISTIANO
¡Soldados! ¿Juráis a Dios
y prometéis a España
defender sus banderas
hasta derramar
la última gota de sangre
y no abandonar
al que os esté mandando
en acción de guerra
o en disposición para ella?

LOS SOLDADOS
¡Sí juramos!

EL EMBAJADOR CRISTIANO
Si así lo hacéis
la patria os lo agradecerá
y si no
que os lo demande.

(Acaba la jura de bandera con el desfile)


EL REY CRISTIANO
¡Heroico pueblo de soldados fieles
gloria y honor en La Alpujarra invicta
escuchad las palabras que os dirijo
y unid vuestras palabras a las mías!

La santa imagen del patrón San Marcos,
consuelo de este pueblo de Turón,
hoy debe recibir el homenaje
que sus santas virtudes le conquista
y vosotros que al renombre de cristianos
juntáis el de una heroica valentía,
sacad del cinto la triunfante espada
siendo del Santo tan poderoso ungida,
doble cuidado y sin igual esfuerzo
en tan grande ocasión se necesita.
Los enemigos de la fe de Cristo
acechan como fieras nuestra villa,
los feroces corsarios que se acogen
en las extensas playas berberiscas
tal vez para turbar nuestro entusiasmo
quieran hoy presentar su acometida,
pero en vano será porque San Marcos
doble al corazón inspira;
El soldado cristiano a su presencia
sabe mil veces arriesgar su vida.

¡Prosiga la función,
no haya temores,
que lleguen hasta el cielo
en este día
los cánticos religiosos
que desde el cielo
hacen que lleguen
a la gloria misma!

¡Todos unidos a la imagen sacra
con devoción hinquemos la rodilla
y digamos con la voz más fervorosa
QUE SAN MARCOS VIVA!

EMBAJADOR CRISTIANO
¡Salud mi rey señor,
sus ordenes atendiendo
registremos las montañas
hasta el rincón más pequeño!
Y la novedad que ocurre
es el haber descubierto
un moro por el Morrón
hacia nosotros corriendo.
Al pasar por la Ermitita
y penetrar en el pueblo
la gran guardia lo detuvo
y con ella se encuentra preso,
¿Qué manda?




REY CRISTIANO
Que a mi presencia
le conduzcas al momento
con él y su comitiva
mucho cuidado teniendo,
se redoblen los espías,
se vigilen los senderos
y que mujeres y niños
vayan donde he dispuesto.
¡Id por él y su embajada,
nos relaten al momento!

Ya se acerca el peligro pueblo amado,
ya es ocasión de demostrar esfuerzo
y que vea el enemigo lo que vale
cuando la fe de Dios alienta a un pueblo,
mas antes imploremos el auxilio
de este Santo Patrón que aquí tenemos.

¡Glorioso Patrón San Marcos,
amparo y sostén de todos,
tú que ahuyentas la epidemia
con tu poder misterioso;
tú que a los pobres y ricos,
a los viejos y a los mozos,
consuelas en sus quebrantos
y les enjugas sus lloros,
no dejes que al empezar
hoy se troque el alborozo
y que la sangre inocente
corra en tristísimo arroyo;
salva tu ley del peligro,
infunde valor pasmoso,
que la santa religión
triunfe sin ningún estorbo!
¡Si hay que reñir la batalla
las armas saquemos pronto
desde el valle a la colina
y del río al monte umbroso,
con San Marcos por Patrón
el mundo ha de sernos poco!

(Se presenta ante el rey cristiano el embajador moro
EMBAJADOR CRISTIANO
(Se dirige al embajador moro)
Ya estamos a la presencia
del rey de hueste mía.

EMBAJADOR MORO
¡Alá te guarde, cristiano!

REY CRISTIANO
¡Jesús a la vez te asista!

REY MORO
¿Eres tú el bravo caudillo
que desde Taha de Ugíjar
ronda las tropas cristianas,
hasta las playas vecinas se esconden
y de estos pueblos
son la guarnición invicta?

REY CRISTIANO
¡Sí!

EMBAJADOR MORO
Pues escucha mi mensaje
y tu respuesta medita.

REY CRISTIANO
Yo te atiendo,
dime en breve
la causa de tu venida.

EMBAJADOR MORO
Ha llegado a los oídos
del gran Mohamed Jalifa,
señor de todas la cábilas
que pueblan la morería,
por dichos de un cautivo
que es natural de esta villa,
hay en este pueblo un santo
que mil gracias os prodiga,
él da luz al enfermo,
él los pesares disipa,
él las lágrimas enjuga,
él hace amable la vida
a los que en hondas mazmorras
guardamos porque nos sirva;
él le ofrece su esperanza
de romper sus fieras ligas
y en virtud de tal prodigio
nuestro señor nos envía
para que el santo llevemos
a su palacio enseguida.
Si quieres ver por ti mismo
si son ciertas mis noticias,
si a bien nos lo entregáis
os daremos en albricias
oro, perlas y diamantes
y todo en cambio nos pidas.

REY CRISTIANO
¡Basta ya atrevido moro,
detén tu lengua sacrílega
o la muerte te daré
por respuesta a tu misiva!
Oro, diamantes y perlas
vuestro señor nos daría
a cambio de este tesoro
por una acción tan inicua.
¡Infeliz!
Dile a tu señor de parte mía
que aunque fueran de diamantes
estos terrenos que pisas,
aunque el agua fuera plata
y los montes piedras finas,
si el sultán nos lo ofreciera
todo lo despreciaría,
que esta imagen es del pueblo
la joya que más estima
y defenderla juramos
y eso haremos enseguida.
Dile que soy caballero
y que la piedad me guía
no arrancándote la lengua
a que mi respuesta diga.


EMBAJADOR MORO
Pues en tal caso cristiano
el gran sultán determina
que si bien no lo entregáis
a la batalla te apercibas.
Nuestros valientes moros
no hay quien su furor resista,
nuestro será pronto el Santo
y su sagrada reliquia,
sus alhajas, su ropa,
como botín de conquista.
¿No os acordáis cobardes
la batalla que en Guadalete
nuestras tropas dieron
rodeando la corona de Rodrigo
en sus turbias aguas?
Por su mal envuelto
siempre como enemigos implacables
sangre, exterminio,
maldición y guerra
es lo que os aguarda
del rudo mahometano
en sus cálidas playas agareñas
y este pueblo
que en honra de su Santo
al fervoroso júbilo se entrega
y por Patrón tiene a San Marcos
cual si otro en la nación no hubiera.
¡Sufriréis el castigo de este acto
y de llevarlo lleno de cadenas
para que sirva de burla en ese rayo
lo que hoy es gloria
y esperanza nuestra!

REY CRISTIANO
¡Atrevido moro infame
entrégate en seguida a la pelea,
al bate de las lanzas castellanas,
irás corriendo a la africana tierra!
Dios con su poder omnipotente
castigará enseguida tu blasfemia
y pronto el rayo del celeste enojo
abrasará tus fuertes calaveras.
¡Yo me degrado con estarte viendo,
márchate perro infiel de mi presencia
y agradece la vida al parlamento
que está la toca blanca por enseña
que si no…

EMBAJADOR MORO
¿Qué si no?

REY CRISTIANO
¡Acabará a mis pies tu existencia!

EMBAJADOR MORO
¡En los campos de Malta nos veremos!

REY CRISTIANO
¡Allí será batida tu soberbia!

EMBAJADOR MORO
¡Allí serás esclavo mío!

REY CRISTIANO
¡Allí te cortaré la cabeza!

EMBAJADOR MORO
Acortemos de razones
y seguirá el que más pueda,
¡a las armas!
¡a ellos!

REY MORO
Nunca el valiente
a la mar
abusa de los vencidos,
si en la guerra es tigre fiero
es después león benigno.
Hoy ganada la victoria,
según me ordena el destino,
la conquista de la España
para unirla a mis dominios.
No quiero que haya más muertos,
si sois vasallos sumisos
acatad mi gran poder,
que así lo ordena el destino y tu rey.
¡En el momento retirate del castillo,
jurándome por honor
respetarás mis designios!

REY CRISTIANO
Pues la suerte me es adversa,
ahora Almanzor me retiro,
¡Dios es muy poderoso
y su santa esperanza guardo!

REY MORO
¡Intrépidos guerreros musulmanes
que el mar azul cruzáis con valentía,
el estrago sembrando donde quiera
al grito sin igual de reconquista!
¡De tanto afán el premio se recoge
con tan grande victoria conseguida
y porque somos de Turón dueños
que obedezcan al sultán que nos domina
en su nombre os ordeno
que prudentes os portéis
y con gusto se resigne
y que sepan que los hijos del Profeta
reconocen la ley de la hidalguía!
¡Alá desde su trono nos contempla
y digamos todos que Mahoma viva!

SEGUNDA PARTE

REY MORO
¡Cómo alegra el alma mía
esta completa victoria
y otras que le han de seguir,
le sirve de precursora!
¡Ya el dos de enero en Granada
nuevamente se borra
y musulmana ha de ser
de fijo la España toda!
¡Alpujarra sin igual,
tan fértil como frondosa,
gala de Sierra Nevada
que te hermosea y te adorna.
Con qué gusto te contemplo
ya que por mía te nombro,
antes perderé la vida
si abandonarte me toca!
¡Hoy gocemos el placer
que destos edenes brota
del conquistador en pres
y del Profeta en su honra!

EMBAJADOR MORO
¡Señor, señor! ¡Escuchad!
He venido con presteza
porque una mala noticia
es precisa que la sepas.
Ya se miran por los montes
y los pagos de la vega
fuertes tropas de cristianos
que vienen en son de guerra,
son los pueblos inmediatos
sin duda quien los refuerza.

REY MORO
¡Me han faltado! Retira
y desde tu puesto observa,
mi bondad me perjudica
pero en la nueva pelea
he de hacer un escarmiento
que deje memoria eterna.

EMBAJADOR MORO
¡Señor, señor!
¡Estamos sitiados
y además con gran soberbia
se viene un embajador
para tratar con su alteza!